Este martes se han difundido nuevas imágenes submarinas del pozo petrolífero que lleva casi un mes bombeando miles de barriles de crudo al día en las aguas del Golfo de México.
La marea negra continúa esparciéndose pese a los esfuerzos de la compañía BP, responsable de la plataforma que estalló hace ya un mes, por filtrar el chapapote.
La petrolera británica asegura que se está consiguiendo recoger un 40 por ciento del vertido.
Ante la comisión parlamentaria sobre la catástrofe, el secretario de Interior estadounidense Ken Salazar aseguraba que se está recuperando el equivalente de 2.000 barriles de crudo al día.
Salazar decía esperar tener más datos en cuestión de horas sobre la cantidad de crudo que sigue bombeando del pozo.
El presidente Obama ha declarado su “decepción” porque los senadores Republicanos hayan bloqueado una ley para obligar a las compañías petroleras a correr con todos los gastos en caso de vertido.
El mayor temor de los expertos es que la marea negra esté introduciéndose en la corriente circular del Golfo, lo que la transportaría a las costas de Florida, amenazando al multimillonario sector del turismo.
Este martes los guardacostas de los cayos de Florida han encontrado algunas galletas de alquitrán y se está analizando si provienen del vertido de BP.
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